viernes, 26 de agosto de 2011

PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA FONOAUDIOLOGÍA

Pensar en fonoaudiología es imaginarse un niño en crecimiento: en sus arbores, sólo con sus padres – la Universidad de Chile y sus 35 ingresos anuales. Creciendo a la luz y cuidado de ese grupo de osados que se atrevieron a estudiar una carrera para muchos desconocida, pero que parecía atractiva tanto en lo laboral como en lo económico.

Imaginarse los errores a los cuales se vieron expuestos, las limitaciones que debieron sufrir en su proceso formativo y la lucha que debieron afrontar en pos de crear un nivel de credibilidad en los diferentes ámbitos en los cuales, simil a un explorador, trataban de instaurar. Esa condición que vivieron esos primeros aventureros también, pero en escala menor la vivimos todos aquellos que nos formamos al alero de esta connotada casa de estudio. ¿ cómo es eso? se preguntaran… Bueno, como olvidar aquel audiómetro ajeno a la nueva tecnología con el cual nos enseñaron y que tantas vergüenzas nos hizo pasar al momento de enfrentarnos a la búsqueda del On-Off, las clases en las cuales los docentes invitados nunca llegaron, las referencias a autores que, dada la ausencia de Internet y otros modos de interconectividad, eran obsoletas; la falta de textos en nuestra biblioteca – como olvidar al ya mítico Azcoaga o Ajuriaguerra que todos pensabamos que era una mujer- , los apuntes en papel roneo, las pruebas que se repetían una y otra vez y a las cuales nunca pudimos, pese a tenerlas, obtener el ansiado 7.0….bueno como dije anteriormente, los inicios de la fonoaudiología. Sin embargo no podemos ser injustos…pese a todas las limitaciones y carencias de recursos nuestros docentes intentaban dar lo mejor de si, de transmitir esa pasión que significa trabajar con personas con algún tipo de necesidad especial…Gracias a todos ellos que en menor o mayor grado, y sin afanes peyorativos trataron de entregarnos todos sus conocimientos y experiencias para que pudiésemos ser lo que ahora somos.


Ahora si hablamos del ámbito laboral la máxima esperanza estaba cifrada en la posibilidad de CREAR un nicho en los hospitales, de mostrar que el abordaje de VOZ, HABLA, AUDICIÓN Y LENGUAJE – el famoso paradigma fonoaudiológico- eran necesarios en los diferentes “pacientes “ que asistían a los diversos servicios hospitalarios: se pueden imaginar tratando de asentar un tratamiento de la disfluencia basada sólo en aspectos de relajación o distensión de la musculatura lingual…o, en caso de los más osados abordajes de personas del espectro autista con modalidades Lovalianas…o para aquellos que gozaban y practicaban el canto los intentos por “educar” un adecuado uso vocal en cantantes o locutores….GRAN Y GIGANTESCA TAREA…Pero acá no puedo obviar la génesis de la mayor fuente laboral para nosotros: las mal ponderadas Escuelas de Lenguaje… ellas eran, junto con las consultas privadas el principal foco y fuente laboral…que ahora estén en discusión sus reales motivaciones, la veracidad de los diagnósticos, los eventos de abuso sexual y otros menesteres, es como diría mi abuelo…harina de otro costal…


¿Y qué paso en el ámbito formativo?...surgen las primeras escuelas de fonoaudiología en Universidades Privadas….¡Cómo osan a tal descaro! eran los comentarios a la época…¡qué experiencia poseen estos centros de estudios!...vamos a protestar. Amigos, dicen por ahí que la vida es circular, pues para muestra un botón: “aquellos que protestamos porque creímos que era injusto, malo para la profesión y otros comentarios carentes de argumentos, hoy pertenecemos a estas casas de estudio” La pregunta siguiente es qué generó la aparición de estas nuevas escuelas: hubo recursos frescos, acceso a bibliografía más actualizada, gente que como ustedes deseaba y ansiaba explorar cosas nuevas, desafiar lo preestablecido, mostrar que el mundo de las ideas va de la mano con el de las oportunidades y recursos ¡Qué gran paso! Fue como la primera marcha de un niño: vacilante, temblorosa, pero llena de ganas, anhelos y proyectos a futuro. Este hecho, seminal desde mi punto de vista, marcó un cambio en las nuevas generaciones de fonoaudiólogos, quienes empezaron a pujar por tener nuevas oportunidades, por mostrar cosas distintas, por incluir a la fonoaudiología con otras ramas del saber, por dejar de ser Insulares a nivel de conocimiento...A la par con ello aparecen las oportunidades para irse a estudiar o trabajar en el extranjero…como olvidar las primeras llamadas de empresas extranjeras proponiendo el trabajo en EEUU otorgando visas de trabajo y oportunidades de potenciar un segundo idioma, las postulaciones a becas chile o a embajadas internacionales…Gracias a esto nacen los primeras especializaciones en el ámbito fonoaudiológico, las pasantías de estadía corta e incluso las opciones para algunos de nosotros para ir a exponer al extranjero….

La pregunta es…y ahora qué….Respuestas pueden haber muchas; sin embargo las respuestas están solo en ti, gentil lector, en atreverte a desafiar lo preestablecido, a construir y crear nuevos nichos laborales, a arriesgar el “pellejo” e irse a estudiar o trabajar fuera, a exponerse públicamente y mostrar al resto, colegas y no colegas, que somos sujetos que tenemos ganas de hacer cosas, que queremos correr y escalar, que hay espíritu y deseos de aportar, en fin que llegamos y lo hacemos con fuerza, y que desde nuestras trincheras seremos un aporte y una fuente de acción cuyos límites sólo están en nosotros mismos y no en aquello o aquellos que deseen, externamente limitarnos. Adelante muchachos, mostremos que tenemos algo que aportar y tengamos la tranquilidad que una vez que nos detengamos y miremos hacia atrás podremos decir….algo he aportado, ya sea desde lo profesional, humano o personal….puedo descansar en paz…..

Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.
( Huidobro)


Flgo.Rodrigo Trujillo Manríquez